
Nuestra leyenda urbana comienza cuando una pareja de la Guardia Civil nos para en un control rutinario o porque ya nos han hecho una foto y quieren que se la dediquemos.
El caso es que cuando nos piden la documentación, el seguro y el carnet de conducir nos piden que les enseñemos los cd´s de música que llevamos en el cargador del coche (o las cintas o cd´s sueltos, dependiendo del coche).
Cuando ven que nuestros cd´s son más piratas que nuestra tarjeta del plus nos ponen una multa por atentar contra los derechos de autor. La única manera de librarnos de esta multa será presentar los discos originales en el plazo de 3 días en cualquier delegación de tráfico para así acreditar que los discos del coche se trataban de nuestras copias de seguridad pesonales.
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